¿ES PARA MÍ EL PROGRAMA DE AUTOCUIDADO?
La atención integral del Programa de Autocuidado, que incluye el acompañamiento psicoterapéutico y nutriológico, es el tratamiento indicado para el sobrepeso u obesidad, con un mejor pronóstico a largo plazo, si en los últimos tres años has experimentado reiteradamente alguna(s) de las siguientes situaciones, Autocuidado es para ti.
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Has tenido dificultad para disminuir tu peso corporal o para mantenerte en el peso saludable ya logrado; o incluso, tu peso actual es mayor que el de hace unos años.
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Te ha sido difícil sostener cambios en tu estilo de vida alimentario y de actividad física, para consolidar los hábitos saludables necesarios, retomando “tus viejas rutinas”.
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Al apegarte a una guía alimentaria, experimentas inquietud, ansiedad, irritabilidad o depresión, que intentas aliviar, a través del placer temporal que la comida te otorga.
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Has experimentado sensación de fracaso, frustración e insatisfacción, luego de cada intento por bajar de peso, y tu autoestima se ha debilitado aún más.
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Presentas un “patrón de comer emocional”, es decir, de recurrir a tus alimentos favoritos, en respuesta a ciertos estados emocionales que te resultan displacenteros, incómodos o dolorosos.
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Te sientes inconforme con tu cuerpo, y dejas de disfrutar o limitas actividades significativas para ti, tales como: hacer ejercicio; mantener una relación íntima; participar en eventos sociales; aspirar a mejores condiciones laborales; comprarte ropa; usar traje de baño u otras prendas de vestir, etc.
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Tus vínculos afectivos, influyen directa o indirectamente en la cantidad y/o calidad de lo que eliges comer, resultándote difícil rechazar la comida que te ofrecen o eligiendo comer de más, para rebelarte ante quien desea que controles mejor tu consumo.
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A pesar de identificar que tus problemas de salud, se han presentado o agravado debido a sucesivos incrementos de peso, te resulta imposible mantener hábitos saludables de Autocuidado.
Has tenido dificultad para disminuir tu peso corporal o para mantenerte en el peso saludable ya logrado; o incluso, tu peso actual es mayor que el de hace unos años.
Te ha sido difícil sostener cambios en tu estilo de vida alimentario y de actividad física, para consolidar los hábitos saludables necesarios, retomando “tus viejas rutinas”.
Al apegarte a una guía alimentaria, experimentas inquietud, ansiedad, irritabilidad o depresión, que intentas aliviar, a través del placer temporal que la comida te otorga.
Has experimentado sensación de fracaso, frustración e insatisfacción, luego de cada intento por bajar de peso, y tu autoestima se ha debilitado aún más.
Presentas un “patrón de comer emocional”, es decir, de recurrir a tus alimentos favoritos, en respuesta a ciertos estados emocionales que te resultan displacenteros, incómodos o dolorosos.
Te sientes inconforme con tu cuerpo, y dejas de disfrutar o limitas actividades significativas para ti, tales como: hacer ejercicio; mantener una relación íntima; participar en eventos sociales; aspirar a mejores condiciones laborales; comprarte ropa; usar traje de baño u otras prendas de vestir, etc.
Tus vínculos afectivos, influyen directa o indirectamente en la cantidad y/o calidad de lo que eliges comer, resultándote difícil rechazar la comida que te ofrecen o eligiendo comer de más, para rebelarte ante quien desea que controles mejor tu consumo.
A pesar de identificar que tus problemas de salud, se han presentado o agravado debido a sucesivos incrementos de peso, te resulta imposible mantener hábitos saludables de Autocuidado.
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